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Unidad Perfecta - Parte 1

Jose Miguel MinayaJose Miguel Minaya
1 de diciembre de 2025
Unidad Perfecta - Parte 1

Reflexión sobre la importancia de poner a Dios en el centro de nuestras vidas y buscar la unidad en la fe.

Unidad Perfecta - Parte 1

"Yo les he entregado tu palabra y el mundo los odia." — Juan 17:14

¿Quién es tu Señor? ¿A qué le sirves? ¿Cómo me doy cuenta quién es mi Señor? Porque lo tengo por encima de todo. Me llama y corro, para él no hay restricciones, está por encima de todo. Dejo cualquier cosa por servirle, por atenderle, por responder a ese llamado.

Buscad primeramente el reino

¿Cuánto de nosotros le dedicamos un tiempo de calidad a nuestro Dios? Decimos que Dios nos ama, que somos hijos de Dios, que somos servidores. Pero a veces, como los fariseos que decían "nosotros somos hijos de Abraham", el Señor desde el cielo dice: si fuera hijo de Dios, las cosas de Dios hiciera.

"Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas las demás cosas serán añadidas."

La oración de Jesús

La oración de Jesús no fue darle bienes a los discípulos, que les siguieran prodigios y señales. La oración de Jesús fue que fueran uno, que estuvieran unidos en una perfecta unidad.

¿Dónde estás?

Dios llama a Adán: "¿Dónde estás?" Y hoy te pregunto:

  • ¿En qué parte de tu vida te has detenido?
  • ¿En qué parte del camino te has paralizado?
  • ¿Dónde estás enfocado?
  • ¿Dónde estás mirando?
  • ¿Dónde estás adorando?

Tu valor viene de Cristo

El sistema nos empuja a pensar que vales mientras más tienes. Si tienes tres casas, dos coches, buena ropa, entonces vales. Pero hoy quiero decirte que tú vales porque Cristo te dio el valor.

"Él nos hizo y no nosotros a nosotros mismos. Pueblo suyos somos y ovejas de su prado."

Una perfecta unidad

Lo que estamos pasando como iglesia es el propósito de Dios. Podemos tener algún tipo de temor, pero no desenfocarnos.

Padre, ayúdanos a estar perfectos en unidad, a hacer tu obra, a cumplir tu propósito, a andar como tú andaste, a predicar tu palabra, a glorificarte en nuestro hablar, en nuestro pensar, en nuestro caminar.