Reflexiones sobre los desafíos enfrentados por Moisés y el llamado de Dios, la importancia de la obediencia y la fe colectiva.
Enfrentando los Desafíos - Parte 2
"Y Jehová va delante de ti. Él estará contigo. No te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides." — Deuteronomio 31:8
En estos días hemos estado enfrentando ciertas situaciones. Ha venido la aflicción y la tristeza. Pero sabemos que somos tricótomos: tenemos espíritu, alma y cuerpo, y ninguna de esas cosas se pueden separar porque están íntimamente ligadas.
Moisés y el llamado de Dios
Moisés fue un hombre que se enfrentó a muchos retos. Dios le hizo un llamado. Creció en la casa de Faraón como un príncipe, con muchas herramientas. Pero era también un hombre muy impulsivo.
Cuando vio una injusticia, actuó de manera incorrecta y mató a un egipcio. Por este crimen tuvo que huir de Egipto. Llegó a los campos de Madián, donde conoció a Jetro y a su esposa Séfora. De ser príncipe en Egipto, pasó a ser pastor de ovejas.
El mayor reto de Moisés fue volver a Egipto a liberar al pueblo. Dios le encomendó: "Ve a Egipto para que liberes a mi pueblo."
Excusas ante el llamado
Moisés preguntó: "¿A nombre de quién iré? Allí hay muchos dioses." Y Dios le dijo: "Dile a Faraón que el YO SOY me ha enviado."
Dios le mostró señales: su mano se volvió leprosa y luego sana. Pero Moisés puso otra excusa: "Soy tartamudo."
¿Cuántas veces Dios nos está haciendo un llamado y ponemos excusas? La palabra de Dios dice que Él nos ha hecho ministros de un nuevo pacto, y no cualquier ministro, sino ministros competentes. Dios te ha dado la competencia para realizar la tarea a la cual Él te ha llamado.
Cuando Dios quiere hacer un milagro
Cuando Dios quiere hacer un milagro, primero se presenta un desafío, una dificultad.
Cuando Jesús se acercó a la tumba de Lázaro y le dijo a Marta: "Ordena que quiten la piedra", lo primero que Marta dijo fue: "Ya huele, Señor."
Cuando Dios quiere hacer algo en tu vida, tú eres el primer obstáculo. Nosotros somos los primeros que decimos: "Ya huele, no se puede, es imposible, no soy capaz, no tengo las herramientas."
Un legado para Josué
Moisés le estaba pasando un legado a Josué. Josué fue uno de los 12 espías que dio buen reporte. No se amedrentó cuando vio los gigantes ni los muros de Jericó. Él dijo: "Si Dios dijo, iremos. Nos lo comeremos como pan."
Moisés, un hombre de experiencia que había sufrido y puesto excusas a Dios, le dice a Josué: "Jehová va delante de ti. Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides."
El objetivo del enemigo
¿Qué quiere hacer el enemigo para que nos frenemos como iglesia? Intimidarnos. Por eso dice la palabra que anda como león rugiente, pero con nosotros está el león de la tribu de Judá.
Es importante que nosotros sepamos que la situación que estamos enfrentando como iglesia es una oportunidad para que Dios se muestre.
Cuando íbamos a entrar en el año 2025, yo oraba al Señor para que nos diera una palabra. El Señor me dio: "Evidencia y manifestación."
Este es el momento donde Dios se quiere manifestar a través de ti, de mí. Pero necesitamos estar en frente del Mar Rojo para decir: "Detrás el ejército, delante el Mar Rojo." Para entonces alzar nuestra mirada al cielo y decir: "Jehová, socórreme."
Tres principios para enfrentar desafíos
1. La importancia de la obediencia
No puedo ser un hombre o una mujer de fe si no soy obediente. El pueblo de Israel tuvo éxito en Jericó porque hicieron exactamente lo que Dios ordenó.
"Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios." — 1 Samuel 15:22
La obediencia activa la provisión divina. Cuando andamos en obediencia, le quitamos toda legalidad al enemigo.
2. La fe colectiva
Para lograr victoria, necesito aliarme con personas correctas, que tengan fe como yo, que hablen el mismo lenguaje.
"Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí yo estoy en medio de ellos." — Mateo 18:20
Necesitamos gente que cuando nos paralicemos, nos empujen a lograr lo que Dios quiere que logremos. Porque Él tiene pensamientos de bien y no de mal, para darte un futuro y una esperanza.
Declaración de fe
Yo no sé con qué muro estás peleando. Yo no sé qué es lo que te tiene paralizado. Pero Dios ha depositado la confianza en ti. Dios ha confiado en ti un gran ministerio, un gran llamado.
El enemigo se ha levantado contra ti de muchas maneras: peligro, persecución, enfermedades, escasez, traiciones. Pero:
- En la traición, Él se mantiene fiel
- En la escasez, Él te provee
- En la soledad, siempre está contigo
- En la derrota, Él te da la victoria
"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio." — 2 Timoteo 1:7
Mis emociones y mis temores se tienen que sujetar a lo que Dios ha dicho. El poder que Dios nos ha dado es un poder sobrenatural para hacer las cosas que no son como si fuesen, para atar y desatar.
Son más los que están con nosotros que contra nosotros. Es mayor el que está en ti que el que está fuera en el mundo.
